Cómo aliviar el dolor de oídos en niños de forma segura

Desde el blog de LaCestitadelBebe sabemos que ser padres y madres es duro y más cuando nos afecta alguna enfermedad. En esta ocasión vamos a ver el temido dolor de oídos que suele aparece en verano también.

Uno de los problemas de salud más comunes durante la infancia es el dolor de oídos en niños. Esta molestia puede aparecer de forma repentina, especialmente tras un resfriado o al salir del agua, y suele estar relacionada con una infección conocida como otitis infantil. En este post te explicamos cómo detectarlo, qué puedes hacer en casa y cuándo es necesario acudir al pediatra.

¿Por qué le duele el oído a mi hijo?

El dolor de oído en bebés y niños pequeños suele estar provocado por:

  • Otitis media: una infección frecuente, sobre todo tras un catarro.
  • Exceso de mocos: que genera presión y molestias en los oídos.
  • Tapón de cera: el cerumen puede acumularse y causar dolor.
  • Cambios de presión: como en aviones o al bucear.

Síntomas del dolor de oído en niños

Si tu peque no sabe explicarte lo que le pasa, presta atención a estas señales:

  • Llanto constante o irritabilidad, sobre todo por la noche.
  • Se toca mucho la oreja o intenta rascarse.
  • Fiebre ligera o alta.
  • Pérdida temporal de audición.
  • Falta de apetito o sueño intranquilo.

¿Qué puedes hacer en casa?

Si crees que tu hijo tiene dolor de oído, sigue estos consejos:

  • No le pongas nada dentro del oído sin indicación médica.
  • Aplica calor local, como una toallita tibia (nunca caliente).
  • Mantén su cabeza ligeramente elevada cuando duerma.
  • Asegúrate de que beba líquidos para ayudar a drenar los mocos.

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¿Cuándo ir al pediatra?

Lleva al peque al médico si:

  • El dolor no mejora en 24-48 horas.
  • Tiene fiebre alta.
  • Sale líquido del oído.
  • Está muy irritable o pierde el equilibrio.

¿Se puede prevenir el dolor de oído?

Sí, con algunos cuidados diarios puedes ayudar a prevenir la otitis infantil:

  • Evita el humo del tabaco cerca del niño.
  • Ayúdale a sonarse bien los mocos.
  • Evita que entre agua en sus oídos si ha tenido infecciones previas.
  • Refuerza sus defensas con buena alimentación, descanso y vacunas al día.

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