Cuidar la alimentación durante el embarazo

La alimentación de la futura mamá es clave para tener un embarazo saludable. La mejor dieta para una embarazada es la que incluye una alimentación variada y completa. Desde laCestitadelBebe.es como viene siendo habitual os vamos a ofrecer una serie de consejos para cuidar la alimentación en este momento tan delicado de vuestras vidas.

Con una dieta equilibrada tanto tu cuerpo cómo el del bebé tendrán los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo y crecimiento.

No es cuestión de cantidad sino de calidad: la típica frase de nuestras madres y abuelas “ahora tienes que comer por dos” no puede ser menos acertada, de hecho la ingesta de calorías durante el embarazo no varía durante el primer trimestre del mismo y es sólo a partir del segundo trimestre que aumenta en unas 300 calorías al día. Así mismo no es momento de hacer dietas ni restringir calorías.

Lo importante cómo decimos no es por tanto la cantidad de lo que comamos sino la calidad de nuestra dieta, sino has tenido una alimentación saludable en el pasado, tal vez este sea el momento de comenzar a llevar una dieta equilibrada.

Para llevar una dieta equilibrada debemos intentar cumplir estos puntos:

  • En cada comida principal comer frutas, hortalizas y cereales integrales
  • A diario aceite de oliva y entre 3-4 raciones de lácteos
  • De 3- 5 veces semana legumbres y frutos secos
  • De 2-3 veces por semana pescado, huevos o carne blanca (pollo, conejo, pavo…)
  • Máximo 3 veces por semana carnes rojas (ternera, cordero, cerdo…)
  • Esporádicamente: dulces, refrescos, pasteles…

Se deben evitar los alimentos fritos y rebozados y alimentos procesados, las grasas saturadas y sobre todo las grasas trans (vienen indicadas como grasas vegetales parcialmente hidrogenadas). Evidentemente hay que evitar el alcohol, el tabaco y restringir las bebidas excitantes como el café, té o coca cola.

5 comidas diarias: para evitar el ardor de estómago, las náuseas y los mareos entre horas es conveniente no hacer comidas excesivamente grasas y copiosas. Esto no quiere decir que hay que comer menos sino más a menudo, no olvides el almuerzo y la merienda, así mismo es conveniente llevar algún tentempié en el bolso como una fruta, frutos secos o barritas de cereales por si notas hambre o mareos entre horas y estás fuera de casa.

Hidratación: es muy importante mantenerse hidratada, una correcta hidratación ayudará en el proceso de digestión aliviando alguna de las molestias sufridas durante el embarazo como son el estreñimiento y la retención de líquidos la ingesta de líquidos debe aumentar durante el embarazo entre 0.5 y 1 litro al día. Preferiblemente agua y zumos naturales preparados justo antes de su toma para que se oxide, caldo de pollo o de verduras.

Aquí os ponemos un ejemplo de dieta equilibrada para un día:

Desayuno

  • Vaso grande de agua     
  • Bol de fresones con yogur y muesli
  • Huevo pasado por agua con tostada integral
  • Zumo de naranja natural

A media mañana

  • Vaso de agua
  • 1 manzana y un puñado de almendras

 Comida

  • Lentejas estofadas con verduras (puerro, zanahoria, cebolla, pimiento verde picados…)
  • Bonito fresco con salsa de tomate y pimientos del piquillo
  • Melón

A media tarde

  • Sándwich integral de queso de Burgos con rodaja de tomate, hilo de aceite de oliva y orégano.
  • Bol de mango picado

 Cena

  • Sopa de verduras con fideos de arroz (puedes hacerla más fácil con un caldo de verduras envasado como el caldo de verduras de Aneto 100% natural)
  • Bacalao fresco a la papillotte (al horno, envuelto en papel de plata, con rodajas de cebolla y tomate, sal yodada y un poco de aceite)
  • Bol de uvas negras

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