Muchas veces nuestros bebés tiene problemas o enfermadades, está en nuestra mano facilitarles mejoras en sus síntomas. En esta ocasión desde el blog de LaCestitadelBebe vamos a hablar sobre como eliminar muscosidad de los bebés.

Los tratamientos naturales pueden ser la mejor opción para bebés que tienen congestión nasal y problemas para respirar adecuadamente. Métodos simples como la inhalación de vapor, la limpieza nasal con solución salina o un suave masaje en el pecho, pueden ayudar a evitar el uso de medicamentos inapropiados para su edad.
Es común que durante los primeros años de vida, los bebés sufran de congestión nasal. Ya sea a causa de resfriados, alergias, o porque su sistema respiratorio aún está en desarrollo, los infantes tienden a tener moqueo, lo que resulta en una nariz taponada frecuentemente.
¿Qué acciones pueden tomar los padres al respecto? Dado que aún no tienen la opción de usar los mismos medicamentos que los adultos para tratar la congestión, desde siempre se han recurrido a remedios caseros que son bastante eficaces.
En esta guía completa para madres y padres, exploraremos los mejores consejos para manejar la congestión en bebés, atacando la situación desde su origen y previniéndola. Pruébalos y verás su efectividad.
Congestión nasal en bebés
Desde el momento de su nacimiento y hasta alrededor de los 3 o 4 años, es normal que los niños presenten una gran cantidad de moco. La producción de esta secreción es una respuesta habitual del organismo infantil ante agentes externos como patógenos o irritantes ambientales.
La mucosidad actúa como una barrera que impide que virus, bacterias, alérgenos y polvo entren en las vías respiratorias de los pequeños. Dado que el sistema inmunológico de los bebés aún no está completamente maduro, la función de la mucosidad como defensa inicial cobra aún más relevancia.
Si además consideramos que los pequeños son más susceptibles a resfriados y pueden contagiarse con mayor facilidad en presencia de personas enfermas, es evidente que la mucosidad estará presente con frecuencia.
No hay de qué preocuparse. Esto ha sucedido a lo largo de la historia, y afortunadamente, tenemos a nuestra disposición numerosos remedios que nuestras abuelas y madres han utilizado, los cuales siguen siendo algunas de las mejores y más eficaces alternativas naturales.
¿Cómo evitar la mucosidad en bebés y niños?
No te alarmes si tu bebé presenta congestión a menudo. Como se ha mencionado, es un fenómeno bastante natural y, de hecho, es beneficioso para su protección. Sin embargo, si deseas prevenir complicaciones mayores, la mejor opción es enfocarse en la prevención.
¿Cuál es la manera de minimizar la mucosidad en bebés y niños pequeños? Es evidente: procura que no se enfermen. Aunque no sea una tarea sencilla, tampoco es algo imposible.
Presta atención a los momentos en que hay muchas personas enfermas a tu alrededor o cuando se aproxima la temporada en la que las infecciones gripales son comunes. Asegúrate de mantener la limpieza siempre que puedas, limpiándote las manos y lavándole las manos y la cara a tu bebé con agua y un jabón suave.
Con tan solo practicar el lavado de manos, como ya se ha demostrado con la pandemia de COVID-19, se puede prevenir el contagio de diversas enfermedades respiratorias. Si los niños adoptan este hábito desde una edad temprana, les resultará más fácil mantenerlo durante toda su vida como un método de protección personal.
Mejores soluciones caseras para bebés con congestión nasal
Cuando los bebés presentan congestión nasal y la mucosidad es notable, hay recomendaciones a seguir. No dejes que tu bebé ande con la nariz tapada y le cueste respirar; aquí tienes unos remedios caseros sencillos que puedes adaptar a lo que necesites:
Solución salina y succionador nasal
Usa dosis individuales de solución salina para poner unas gotas en cada fosa nasal del bebé. Realiza esto con el pequeño acostado sobre su espalda, y permite unos segundos para que la mucosidad se afloje.
A continuación, usa el succionador nasal, la pera aspiradora o simplemente una jeringa. Succiona con cuidado los mocos hasta que las fosas nasales queden limpias. Puedes repetir este procedimiento tantas veces como sea necesario a lo largo del día.
Baño con vapor
Cuando la mucosidad se acumula en el pecho y resulta difícil de liberar, un baño con vapor es muy efectivo. Prepara un pequeño spa en casa, llenando la bañera con agua caliente y cerrando las puertas y ventanas para mantener el vapor concentrado.
También puedes optar por un humidificador que genere aire caliente. Durante la noche, esto resulta muy beneficioso para que el bebé respire más fácil mientras duerme. Una vez que la mucosidad se haya aflojado, podrás eliminarla con la solución salina y el succionador nasal, haciendo una limpieza exhaustiva.
Hidratación para reducir la mucosidad
Los bebés que están siendo amamantados requieren una adecuada hidratación para aliviar la mucosidad. Ofrécele el pecho o el biberón cuando lo pida, incluso aumentando ligeramente la frecuencia de las tomas.
Si ya ingiere agua, no dudes en proporcionarle su biberón o vaso con agua natural, para que la mucosidad se vuelva más fluida y fácil de expulsar.
Cabeza elevada
A la hora de dormir, la congestión nasal puede ser muy incómoda en posición horizontal. Lo has experimentado tú también, y no hay mejor solución que elevar un poco la cabeza.
En el caso del bebé, coloca una toalla enrollada o una cuña bajo el colchón en la parte alta. Evita utilizar almohadas u objetos que puedan enredarse con la cabeza del bebé si se mueve mientras duerme. Aquí puedes descubrir más consejos para la hora de dormir:
Masaje en el pecho
Uno de los remedios caseros más efectivos para la congestión en la garganta o el pecho es realizar un suave masaje. Aplica un poco de crema hidratante o aceite suave, calentándolo ligeramente en el microondas para mejorar su efectividad.
Haz un masaje muy ligero utilizando movimientos circulares en el pecho para ayudar a que la mucosidad se desplace con mayor facilidad. En el caso de los bebés, evita el uso de ungüentos con fragancias fuertes, ya que pueden ser perjudiciales.
¿Qué no hacer cuando un bebé presenta mucosidad?
Existen ciertos consejos que es preferible evitar en bebés y niños pequeños:
No apliques aceites esenciales en bebés de menos de 2 años. Estos productos podrían causar reacciones negativas, especialmente en la piel. Guárdalos para los más grandes.
Nunca le des a tu bebé jarabes u otros medicamentos sin la indicación adecuada. Si tienes inquietudes, contacta con el pediatra y sigue sus indicaciones.
Evita los remedios naturales o tradicionales que no sean recomendados para niños o que no hayas consultado con un médico.
Ten presente que los bebés con congestión nasal tienen necesidades distintas a las de los niños mayores o los adultos, y hay tratamientos naturales más seguros para ellos.
¿Cuándo es necesario ver al médico?
Si un bebé tiene demasiados mocos que dificultan su respiración, presenta fiebre alta, pierde el apetito, no logra descansar, está irritable, o si los mocos no desaparecen después de varios días, no dudes en visitar al pediatra.
Consulta con un médico cualquier inquietud que tengas sobre la congestión en bebés, y si es factible utilizar un remedio casero específico. ¡No pongas en riesgo la salud de los pequeños de la casa!