Es frecuente que con los niñ@s pequeñ@s tengáis que visitar frecuentemente al pedíatra. En esta ocasión, vamos a hablar sobre el molesto dolor de oidos.

El dolor de oídos en niños es una de las consultas más frecuentes en pediatría. Puede aparecer de forma repentina y generar mucha incomodidad en los pequeños, además de preocupación en los padres. Identificar las causas, aplicar los remedios adecuados y saber cómo prevenirlo es clave para cuidar su salud y bienestar.
Principales causas del dolor de oídos en niños
El dolor de oídos puede tener distintos orígenes, siendo los más habituales:
- Otitis media: infección del oído medio, común tras resfriados o gripes.
- Otitis externa: conocida como “oído del nadador”, aparece tras el contacto frecuente con agua.
- Tapones de cerumen: la acumulación excesiva de cera puede generar presión y dolor.
- Cambios de presión: al viajar en avión o al bucear, los niños pueden experimentar molestias.
- Problemas de garganta o dientes: a veces el dolor se refleja en el oído.
Síntomas más frecuentes
Los padres deben estar atentos a estos signos:
- Dolor intenso y constante en el oído.
- Irritabilidad o llanto en bebés y niños pequeños.
- Fiebre.
- Pérdida de audición temporal.
- Supuración de líquido por el oído.
Si los síntomas son persistentes, lo mejor es acudir al pediatra para un diagnóstico adecuado.
Remedios y alivio del dolor de oídos
Existen algunos consejos que pueden ayudar a aliviar las molestias mientras se recibe atención médica:
- Aplicar calor local con una compresa tibia en la zona del oído.
- Mantener al niño hidratado, ya que tragar ayuda a equilibrar la presión en el oído.
- Elevar la cabecera al dormir, lo que puede reducir la presión y mejorar el descanso.
- Usar analgésicos infantiles recomendados por el pediatra.
⚠️ Nunca se deben aplicar gotas caseras ni introducir objetos en el oído sin supervisión médica.
Cómo prevenir el dolor de oídos en los niños
La prevención es fundamental. Algunos hábitos que ayudan son:
- Evitar la exposición prolongada al agua en la piscina o playa sin protección.
- Secar bien los oídos tras el baño.
- Mantener al día las vacunas recomendadas.
- Controlar resfriados y alergias para reducir infecciones asociadas.
- Evitar ambientes con humo, ya que aumenta el riesgo de otitis.
Conclusión
El dolor de oídos en niños puede tener múltiples causas, desde infecciones hasta cambios de presión. Reconocer los síntomas a tiempo y aplicar cuidados básicos puede aliviar las molestias, pero lo más importante es consultar al pediatra para garantizar un tratamiento seguro y eficaz.
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Esperamos que os haya sido de ayuda el artículo, sólo nos queda despedirnos, hasta la próxima y cuidaros mucho! Chao!