Cómo hacer que un niño beba agua: Guía práctica para padres

Es verano, hace calor y es normal tomar más agua esta época del año, pero muchas veces los peques no bebén lo que necesitan y vamos a ver porque y que tenemos que hacer, vamos a verlo en el blog de lacestitadelbebe.

Nino Bebiendo Vaso Agua
Nino Bebiendo Vaso Agua

Es habitual que muchos niños no quieran beber agua con regularidad, especialmente porque no siempre sienten sed. Sin embargo, la hidratación es fundamental para la salud y el desarrollo infantil, por lo que es imprescindible que los niños consuman la cantidad adecuada de agua según su edad.


¿Por qué los niños no quieren beber agua?

Al igual que los adultos, los niños pueden olvidarse de beber o simplemente no sentir la necesidad, ya que no detectan bien la sensación de sed. Algunas razones frecuentes por las que un niño puede rechazar el agua son:

  • Falta de hábito: si no se les ha acostumbrado a tomar agua desde pequeños.
  • Imitación: si en casa no ven a los adultos beber agua regularmente.
  • Preferencia por bebidas dulces como zumos o refrescos, que suelen ser más atractivas para ellos.
  • El recipiente no les gusta: vasos o botellas aburridas o poco cómodas pueden desmotivar.
  • Asociaciones negativas: si han tenido malas experiencias, como atragantamientos o sabores desagradables.

Es importante observar cómo interactúan los niños con el agua para identificar el motivo y poder actuar adecuadamente.


¿Qué hacer si un niño no quiere beber agua?

La clave está en la paciencia y en crear hábitos poco a poco. Aquí algunos consejos prácticos:

  • Dar ejemplo: los niños aprenden imitando, así que bebe agua tú también de forma habitual y visible.
  • Recordatorios constantes: acompaña al niño con la botella o el vaso para recordarle que debe beber.
  • Ofrecer el agua de manera amable y sin presionar demasiado para evitar rechazo.

Trucos para incentivar que los niños beban agua

Para facilitar que los más pequeños se hidraten, prueba estas ideas:

1. Botellas y vasos divertidos

Utiliza recipientes con colores, personajes o formas que les llamen la atención. Las botellas termo o vasos con pajita facilitan la ingesta y pueden acompañarles a cualquier lugar.

2. Agua con sabor natural

Si rechazan el agua simple, puedes añadir rodajas de frutas como naranja, limón o fresas, hojas de menta o un poco de pepino para darle un toque refrescante y atractivo, sin usar azúcares ni aditivos.

3. Establecer rutinas y cantidades

Incorpora la toma de agua en momentos específicos del día: al levantarse, antes y después de jugar, en las comidas y antes de dormir. Esto ayuda a crear un hábito sólido. Mide la cantidad que ingiere para asegurarte de que cumple con las recomendaciones diarias.

4. Celebrar los avances

Motívales con sistemas de recompensas, como poner pegatinas cada vez que beban la cantidad prevista y premiar sus logros con actividades o regalos que les gusten.

5. Convertirlo en un juego

Utiliza juegos o retos que involucren beber agua para hacerlo más entretenido.


¿Qué hacer si el niño se niega rotundamente?

Mantén la calma y la empatía. Investiga la causa de su rechazo y prueba con alternativas: agua fresca, agua con hielo, sabores naturales o juegos.

Si el problema persiste y el niño muestra signos de deshidratación —como boca seca, orina oscura o poco frecuente, o letargo— no dudes en consultar al pediatra o acudir a urgencias.


En resumen, la hidratación es vital para el bienestar infantil y se puede lograr con constancia, creatividad y paciencia. Incorporar estos hábitos desde la infancia ayudará a que el niño crezca sano y con una relación positiva hacia el agua.

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