No todos los bebés muestran el mismo entusiasmo por la hora de comer. A veces, su falta de apetito puede preocupar a los padres. Sin embargo, pequeños cambios pueden marcar la diferencia y ayudarles a recuperar las ganas de comer os los contamos en en blog de lacestitadelbebe.es.

Posibles razones por las que tu bebé no tiene hambre
- Etapas temporales normales: Puede ser que el bebé esté creciendo más lentamente y necesite menos alimento.
- Sensaciones de saciedad: Si ya ha recibido suficiente leche o sólidos, es probable que simplemente no tenga hambre.
- Entorno o técnica inadecuada: Un ambiente estresante o posiciones incómodas pueden dificultar la alimentación.
- Preferencias sensoriales: Los bebés pueden rechazar ciertos sabores o texturas, sobre todo al inicio de la alimentación complementaria.
- Factores externos: Algunos medicamentos o pequeñas molestias físicas pueden disminuir su apetito.
Estrategias efectivas para estimular su apetito
1. Varía sabores y texturas
Presenta nuevos alimentos con texturas variadas: purés suaves, verduras cocidas, trozos blandos… Esto estimula su curiosidad culinaria y abre ventanas sensoriales nuevas.
2. Crea un entorno relajado
La tranquilidad durante las comidas es clave. Evita distracciones, mantén una rutina clara, y asegúrate de que el bebé esté cómodo y bien sentado.
3. Haz que la comida sea atractiva
Ofrece porciones pequeñas y visualmente apetecibles. Empieza por las opciones menos favoritas y termina con algo que le encante, para que asocie la comida con una experiencia positiva.
4. Fomenta que se alimente solo
Si muestra interés: deja que tome su chupete o el biberón. Que procure coger los utensilios o los alimentos con sus manos fortalece su relación con la comida y le hace sentir en control.
5. Da ejemplo con tu comida
Los niños aprenden imitando. Compartir mesa y comer tú los mismos alimentos transmite un mensaje poderoso: “esto está rico y es bueno”.
¿Cómo saber si todavía tiene hambre?
Los bebés suelen comunicarlo de manera clara: buscan el pecho, demandan más papilla o vuelven la cabeza hacia el biberón. Si muestra señales de que ya ha comido suficiente (como cerrar la boca o apartarse), no insistas. Respetar sus señales fortalece su relación con la comida.
En resumen
- El apetito puede fluctuar y suele normalizarse con tiempo.
- Animarles implica ofrecer variedad, comodidad, autonomía y buenos modelos.
- Respetar sus ritmos es clave: un enfoque paciente y afectuoso marca la diferencia.
Esperamos os ayuda este post con la comida, mucha paciencia y cuidaros mucho1 Chao!